Salud Mental: Entrevista al Dr. Gregorio Ortiz
“Los que nos critican no ofrecen ningún plan
ni instrumento alternativo”
El Director General de Redes y Programas de
Salud del Gobierno de la Ciudad, Dr. Gregorio
Ortiz, contestó sin evasivas todo lo
concerniente al nuevo
“Programa de Salud Mental” a implementar
desde el Ministerio. En sus respuestas asegura
que el mismo fue consultado a todos los
actores relacionados con el tema.
1 ¿Por qué son irrecuperables los hospitales
Borda y Moyano?
Los estudios de expertos del Ministerio de
Desarrollo Urbano indican que ambos
hospitales,que datan de más de un siglo, hacen
aconsejable su reemplazo, en tanto que no
cumplen con los requisitos que actualmente
deben poseer las instituciones de internación
en salud mental. Las obras realizadas hasta el
presente no han cambiado estas
características, y algunas son sólo refacciones
que no modifican este diagnóstico de
infraestructura. Por otra parte, estas obras
–sólo cosméticas– han costado mucho dinero,
además de enormes gastos para llevar a los
pacientes a instituciones privadas (del mismo
tipo de las que hoy, los funcionarios de salud
mental de esa época, dicen que son
“pequeños manicomios”) para evacuar camas
mientras se hacían estas “reformas”.
2. La Ley 448 de Salud Mental no establece la
necesidad de cerrar los hospitales
monovalentes. ¿Por qué el Ministerio de Salud
ha determinado desocupar el Borda y el Moyano?
La Ley de Salud Mental 448 establece la
necesidad de desinstitucionalizar a los pacientes
internados, por razones de derechos humanos y
de dignidad de las personas, cuando así lo
requiera su actual estado. Los hospitales Borda
y Moyano –por lo antes expuesto– no están en
condiciones edilicias de seguir siendo utilizados,
obviamente esto no está en ningún artículo de
dicha Ley. El Borda y el Moyano no son hoy en
día hospitales monovalentes, son asilos de
pacientes abandonados por su familia y por la
sociedad. Debe señalarse la contradicción entre
esta pregunta y la que subsigue: ¿en qué
quedamos, hay que mantener el Borda y el
Moyano o internar a los pacientes en los
hospitales generales de agudos?
3. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
recomienda habilitar áreas de asistencia en
salud mental en hospitales generales. ¿Por
qué aquí no se implementa y se decide abrir
nuevos centros de internación psiquiátrica?
La OMS recomienda internar a los pacientes
–por cortos períodos– en hospitales generales.
Estamos totalmente de acuerdo con esa posición
, el problema es que estas unidades de
internación deben ser especialmente habilitadas
para ese efecto. No se trata de utilizar salas de
internación construidas para otros fines, para
la salud mental. Asimismo, resulta paradójico
observar que los que sostienen el mal uso de
otras salas para ello, no comprendan que
restarían del sistema (actualmente colapsado
por falta de camas) una importante cantidad de
unidades de internación para estos fines, con
salas para otros fines, en hospitales generales
de agudos) fueron gobierno hace poco tiempo
y no lograron este cometido… porque es
incumplible.
4 ¿Esperaban que la comunidad sanitaria de la
Ciudad rechazara tan firmemente el Programa
de Salud Mental?
Existe el marco conceptual e instrumental
para cumplir con la Ley 448, reformando el
actual modelo de atención. Muchos miembros
de la “comunidad sanitaria” están a favor de
estas reformas, y hay otros que promueven
sólo el “no cierre” del Borda y el Moyano, en
tanto lo que se propone es justamente lo que
dice la Ley de Salud Mental 448, actualmente
incumplida luego de casi una década. Estos
últimos no ofrecen tampoco ningún “Plan” ni
instrumento alternativo, es decir, seguir
como hasta el presente en una crisis terminal.
5.¿No fue una mala decisión el hecho de no
consultar a los profesionales que trabajan en
salud mental con respecto al nuevo programa?
Se ha consultado, y se han tenido en cuenta,
las opiniones expresadas o publicadas por
todos los actores relacionados con el tema,
tanto a nivel nacional como internacional.
A partir de allí hemos tomado la decisión de
política sanitaria que nosotros creemos más
adecuada para cumplir con la Ley 448. Para
eso nos ha votado la ciudadanía.
6. Algunos críticos del programa sostienen
que no está claro el cómo se va a realizar ni
el para qué, que no hay planificación. ¿Hubo
alguna falla en la comunicación del mismo?
Hemos presentado públicamente los
instrumentos para cumplir los objetivos de
desinstitucionalización en diferentes foros
científicos; la Academia Nacional de Medicina,
la Asociación Médica Argentina, las
universidades, las sociedades científicas,
la Legislatura, etc. Hasta hemos ofrecido una
conferencia de prensa a todos los medios de
comunicación. Los que no conocen estos
instrumentos, al presente, es porque no están
comunicados con estos ambientes científicos,
ni han solicitado dicha información.
7.¿Les llamó la atención que los vecinos del
barrio Marcelo T. de Alvear se opusieran a la
construcción de un Centro de Internación de
Salud Mental cerca de sus casas? ¿Piensa que
esto podría pasar en otros barrios?
Creemos que este problema es puntual de ese
barrio, y al presente no parece haberse
reproducido en otros. El Gobierno, a través de
su Ministerio de Desarrollo Urbano está
ocupándose del tema. Esperemos que no se
trate de una discriminación a los pacientes
de salud mental.
8. ¿El hecho de cerrar los hospitales Borda y
Moyano traerá algún beneficio a los pacientes?
La desinstitucionalización de los pacientes del
Borda y del Moyano, que no necesitan de una
internación por décadas, por no tener otros
dispositivos más adecuados (de desarrollo
social, hospitales de día, casas de medio
camino, etc.) es una obligación del sistema de
salud. Hasta el presente se ha seguido
internado sin justificación a muchos pacientes
,bajo la total inacción del sistema de salud en
respetar sus derechos, tal cual lo han
expresado diversas opiniones provenientes del
poder judicial. En primer término estos
pacientes injustamente retenidos se
beneficiarán con su resocialización. Otros, que
necesitan ser internados por cortos períodos,
tendrán lugares dignos y modernos y también
los profesionales y no profesionales que
trabajan actualmente en estos centros
perimidos, inseguros e inhabitables. Otros
tendrán oportunidad de seguir su tratamiento
en el primer nivel de atención, en hospitales
de día, casas de medio camino, etc.
9. ¿Cómo hará el ministerio para que los
nuevos hospitales de día no se conviertan en
“pequeños bordas y moyanos” como sostiene
el Dr. Ricardo Soriano?
Justamente, el cambio del modelo de atención
,y la evitación de internaciones prolongadas
en modelos asilares, evitarán “nuevos Bordas
y Moyanos”. En primer término no habrá ya
lugares para 2.400 pacientes como en la
actualidad, ya que los nuevos centros de
internación tendrán en promedio 40 camas,
con internaciones de corta estancia. Llama la
atención que los otros subsistemas (el de
Obras Sociales y el Privado) no tengan “Bordas
y Moyanos”. El Dr. Soriano ha sido Director
General de Salud Mental y logró durante su
gestión –como sus continuadores– conservar
“los grandes Bordas y Moyanos” que
recibimos en herencia. Durante décadas se ha
hablado mucho pero no se ha hecho nada.
Existen defensores intelectuales de la Ley de
Salud Mental 448, pero que no han querido o
no han podido llevarla a la práctica. Muchos
de ellos ya han tenido oportunidad –por haber
ocupado funciones públicas de
responsabilidad– de demostrar el “cómo y el
por qué” de sus intervenciones. Hasta hoy
seguimos esperando esos buenos resultados.
10. Algunos profesionales afirman que el
programa del gobierno significa la destrucción
del hospital neuropsiquiátrico. ¿Qué piensa
con respecto a esta opinión?
Seguimos sin entender: ¿sirven o no sirven los
hospitales neuropsiquiátricos? No podemos
tener opiniones maniqueas. Muchos que hoy
abogan por la existencia de hospitales
neuropsiquiátricos, pocos años atrás
publicaban trabajos o daban conferencias para
que se internaran los pacientes en los
hospitales generales y se prescindiera de ellos.
Los instrumentos que proponemos conservan
unidades de internación de corta estancia y de
pocas camas, como se utiliza en diversos
países desarrollados, y en la propia medicina
privada y de la seguridad social del país.
Volvemos a repetir que sólo en el ámbito
público subsisten estas grandes unidades
asilares, que esconden la falta de otros
dispositivos, la falta de resocialización, la
estigmatización, y la continuidad de políticas
sanitarias de inmovilismo para evitar hacer
cambios que puedan conllevar dificultades.
Nosotros hemos dejado de lado las eternas
discusiones en Salud Mental, para ver el
problema del lado del paciente, no de los
intereses personales o de grupos, por más
respetables que éstos sean. No queremos
destruir ninguna institución, queremos mejorar
la calidad de vida de los pacientes y de los
trabajadores de la salud que los asisten.
Párrafo aparte merecen algunas opiniones que
abogan por conservar los aspectos históricos
de estas antiguas construcciones. Estamos
totalmente de acuerdo, deben constituirse en
museos. El problema es que estos museos no
deben seguir sirviendo para internar pacientes.
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